1) El Yoga ayuda a liberar la tensión muscular. El Yoga ayuda a que tu cuerpo se relaje y se mueva con más facilidad y fluidez y menos dolor. A medida que nuestros músculos se alargan, aumenta la flexibilidad. La falta de flexibilidad en los músculos y el tejido conectivo, como la fascia y los ligamentos, puede provocar una mala postura.

2) El yoga energiza el cuerpo al estimular nuestras vías de energía mientras ayuda a liberar los bloqueos de energía para que podamos mejorar nuestra salud física y emocional. Estas vías de energía afectan a todos los órganos y todos los sistemas fisiológicos: inmunológico, nervioso, endocrino, circulatorio, respiratorio, digestivo, esquelético, muscular y linfático. Cuando tenemos bloqueos de energía en el cuerpo, nuestra salud y nuestros sistemas particulares se ven comprometidos. Cuando la energía fluye libremente, el prana (energía de fuerza vital) aumenta en el cuerpo para mejorar la salud en general.
3) El yoga calma la mente y reduce el estrés. El yoga disminuye las hormonas del estrés como el cortisol, mientras que también aumenta las endorfinas.
Las endorfinas son las sustancias químicas naturales del cuerpo que te hacen sentir bien y, cuando se liberan, tu estado de ánimo mejora de forma natural. El yoga también ayuda a centrar la mente para que pueda tomar decisiones y elecciones empoderadas y racionales en su vida cotidiana. Entrenar tu mente es como entrenar tu cuerpo. Requiere tiempo y constancia. Cuando aprendes a enfocar tu mente y permanecer en el momento presente, traes ese enfoque a tu vida para que puedas lograr más haciendo menos. Cuando estamos en el momento presente, aumenta la claridad, la inspiración, la intuición y la gratitud. El yoga nos ayuda a conectarnos con todas estas cosas, mejorando la calidad y el flujo de nuestras vidas.